De la intención de búsqueda a la intención real del usuario

octubre 13, 2025
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En estos años de trabajo en SEO he visto cómo nuestras ideas han cambiado. Hace tiempo, creíamos que todo giraba en torno a cuatro tipos de intención de búsqueda: informacional, transaccional, navegacional y comercial. Google nos metió en esa rutina. Era sencillo: detecta, clasifica, crea contenido. La industria lo usó como base para campañas, cursos y herramientas.

Hoy la realidad es otra. El modelo que funcionó en los últimos veinte años ya no explica cómo los usuarios interactúan con la inteligencia artificial. Recientemente, un estudio de OpenAI junto a economistas de Harvard lo dejó claro. Analizaron más de un millón de conversaciones con IA y concluyeron que la forma de entender la demanda digital evolucionó. Ya no basta con enfocarse en queries; ahora toca entender la intención humana profunda.

El nuevo enfoque del lenguaje digital basado en acciones

Para muchos, Google significa sustantivos: “hotel en Cancún”, “comprar reloj”, “mejor restaurante en Polanco”. El buscador dependía de palabras clave y categorías. Toda la estrategia SEO giraba alrededor de clasificar contenidos. Sin embargo, la IA conversacional –cómo ChatGPT y Google Gemini– cambió el mapa. El foco está en los verbos, no en los sustantivos.

El informe de OpenAI lo resume así:

  • Asking: El usuario quiere consejo, contexto o explicación. Suma casi la mitad de las interacciones con IA.
  • Doing: El usuario le pide a la IA que realice una tarea. Desde escribir correos hasta organizar datos. Cubre el 40 % de los casos.
  • Expressing: El usuario sólo quiere expresar una emoción, idea o buscar compañía. Esto aún es pequeño, pero crece cada año.

No sólo es cuestión de buscar datos, comprar o navegar. El usuario quiere contexto, producción, simplificación o, a veces, desahogo. Ahora el trabajo es captar ese matiz y convertirlo en soluciones reales, no solo en respuestas de buscador.

¿Cómo se define ahora la intención de usuario?

Me he dado cuenta que entender la intención de usuario no es adivinar qué quiere con base en una palabra. Es escuchar el significado detrás de su petición. En la era actual, analizar el “verbo” que lleva la consulta es más útil que buscar la keyword ganadora. Aquí te explico cómo funciona cada tipo:

Asking: el usuario quiere saber

En este tipo, el usuario no necesita resultados listos. Solo busca contexto para decidir. Ejemplos claros:

  • “¿Qué diferencia hay entre SEO y SEM?”
  • “¿Cuánto tiempo toma posicionar una web?”
  • “¿Por qué sube el CPC últimamente?”

No pide una acción, sólo guía o información que le ayude a tomar mejores decisiones. Antes, esto era la intención “informacional” del SEO clásico.

Doing: el usuario quiere que la IA actúe

Aquí la IA debe producir un resultado. El usuario delega el trabajo por completo. Ejemplos sencillos:

  • “Crea un calendario de publicaciones para Instagram.”
  • “Escribe un correo de seguimiento para un cliente.”
  • “Pásame este texto a formato tabla.”

Antes, era una mezcla de intención transaccional y práctica. Ahora el usuario quiere que la IA sea el ejecutor de tareas.

Expressing: el usuario busca expresarse

Aquí no busca resultados ni tareas específicas. Quiere desahogarse, compartir dudas o emociones. Ejemplo:

  • “Ayúdame a expresar mi frustración en un poema.”
  • “Hoy no tengo ganas de trabajar, ¿qué hago?”
  • “Simula que eres mi mentor y dame consejos.”

Esto no existía en el SEO tradicional. Abre espacios donde la conexión emocional importa más que la respuesta textual.

¿Por qué cambia la intención del usuario según el contexto?

Un dato interesante es cómo cambia la demanda dependiendo del ambiente. En la oficina, la mayoría usa la IA para “Doing”: producir textos, organizar tareas y programar. Afuera, cuando estamos en casa o en la calle, Asking domina. Queremos consejos rápidos, resolver dudas pequeñas o simplemente aprender algo nuevo sin tanta estructura.

Vi en el mismo estudio que en 2024, Asking y Doing estaban a la par, ambos en 41 %. Un año después, Asking saltó a más del 51 % y Doing bajó a 34 %. La IA prometía ser la mejor herramienta de productividad, pero muchas personas la están usando para pensar y buscar guía, no sólo para producir.

¿Qué pasa con los temas que explora el usuario?

El informe señala siete grandes temas en los que se mueve la interacción. Aunque hay variedad, tres destacan:

  • Practical guidance (resuelve dudas sencillas, explica procesos, guía la toma de decisiones).
  • Writing (edita, corrige, traduce y adapta textos, mucho más que crear desde cero).
  • Seeking information (búsqueda puntual de datos o explicaciones).

Un dato curioso es cómo “Writing” bajó del 36 % en 2024 a 24 % en 2025. Por otro lado, el interés en “Seeking information” creció mucho. La gente deja atrás la simple producción y busca más contexto, guía y acompañamiento.

El gran reto de expresar y conectar en digital

Para la mayoría de los equipos SEO, la categoría Expressing es la más difícil de detectar. Este tipo de intención no aparece en Google Analytics ni en las palabras clave. Es invisible en las métricas comunes. A pesar de eso, ya representa más del 10 % de las conversaciones con IA. Y el número crece cada año.

El valor está en saber que la educación es el motor principal. Un tercio de las conversaciones en Practical guidance son de tutoría o enseñanza personalizada, y otro tanto son guías paso a paso. Es decir, el usuario busca que la IA sea consejera, coach o aliada en su crecimiento. Si no ponemos atención, perdemos contacto con ese espacio fundamental para la marca.

Un nuevo enfoque para los equipos digitales

Hoy, aferrarse solo al ranking o a la keyword no sirve. El usuario cambió. Google y los motores IA imponen su propio lenguaje y formas de interactuar. El reto es grande: ¿en qué “intención” quieres que tu empresa esté presente? ¿Cómo vas a acompañar humanos que buscan contexto, acción o expresar quiénes son?

En OCTOPUS estamos convencidos de que la clave está en escuchar el verbo detrás de cada pregunta o petición. Ahora más que nunca, lo que importa es reconocer cuándo hay que enseñar, cuándo ejecutar y cuándo simplemente conectar. Así, ayudamos a equipos y marcas a dejar una huella relevante, aunque el entorno y la tecnología sigan avanzando a toda velocidad.

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