De la intención de búsqueda a la intención del usuario: ¿el SEO se quedó atrás?
Por años, en OCTOPUS usamos la intención de búsqueda como brújula. “Consulta informativa”, “transaccional”, “navegacional”, “comercial”. Era simple: cuatro cajas, cada palabra clave ubicada en una. Así creamos estrategias y medimos resultados. Parecía una ciencia exacta. Pero las cosas cambiaron rápido. Ahora, la IA y los asistentes virtuales están haciendo que ese modelo se sienta viejo. Hoy no solo importa qué busca el usuario, sino por qué lo hace y cómo quiere llegar a la respuesta. Esa es la nueva regla del juego: interpretar intención, no solo clasificar una consulta.
No basta clasificar: el usuario conversa, no solo busca
En Google, pensamos en palabras clave como “bolsas de viaje” o “mejor restaurante en Ciudad de México”. Nos entrenó a pensar en sustantivos. Así rankeamos y escribimos contenidos. Pero la IA funciona de otro modo. Ahora los usuarios interactúan con la inteligencia artificial a través de verbos: preguntar, hacer, expresar. Eso exige algo más completo que solo poner palabras en una hoja. Hay que entender el verbo detrás de cada consulta. Ahí es donde la intención real se muestra y donde las marcas ganan espacio.
Asking, Doing, Expressing: el nuevo marco para entender la intención
Después de analizar millones de conversaciones en herramientas como ChatGPT, los expertos detectaron tres grandes formas de interactuar. Aquí las resumo:
- Asking: el usuario quiere entender, investigar o comparar. Busca contexto, datos o argumentos antes de decidir.
- Doing: el usuario delega tareas simples o complejas a la IA. Pide que algo se resuelva, genere o procese sin más.
- Expressing: el usuario busca expresar, reflexionar o interactuar desde lo emocional, no solo desde lo práctico.
El viejo modelo de Google solo tocaba los dos primeros puntos. El tercero, Expressing, ni existía en SEO clásico. Hoy no podemos dejarlo fuera.
Cómo saber qué quiere el usuario: señales y ejemplos prácticos
Para identificar la intención real, no basta solo con palabras clave. Hay que escuchar el tono y la estructura del mensaje. Algunos ejemplos para distinguir:
- Si el usuario pregunta: “¿Cuáles son las diferencias entre tráfico pagado y orgánico?” — está en modo Asking.
- Si el usuario escribe: “Crea un guión para mi video de YouTube” — apunta a Doing.
- Si el usuario comparte: “Hoy me siento estancado, ¿algún consejo?” — está Expressing.
Hoy, la calidad de cualquier estrategia de contenido depende de captar este matiz. Un copy superficial solo cubre una parte. Hay que trabajar la escucha.
La productividad no siempre es el objetivo
Mucha gente asume que IA y asistentes virtuales sirven solo para ser más productivos. Pero la realidad es más compleja. Las cifras muestran que la mayoría de los chats y consultas siguen orientados a preguntar, no a ejecutar tareas. De hecho, “preguntar” supera hoy a “hacer” en uso. El usuario quiere contexto y ayuda, pero también hay mucho espacio para la reflexión y el desahogo. Saber esto cambia la forma de diseñar nuestros contenidos y servicios en línea.
La importancia real del tema y el contexto
No todos los temas despiertan el mismo tipo de interacción. Orientar tu contenido a explicar, guiar o resolver dudas técnicas puede atraer más consultas Asking. Si ofreces tutoriales, guías o checklists, habilitas interacciones Doing. Si en tu sector hay espacio para la autoexpresión —como moda, bienestar, arte— puedes abrir la puerta a Expressing. Analizar los temas, su peso y cambios temporales ayuda a enfocar esfuerzos de contenido, SEO y campañas digitales. No se trata solo de palabras o de tráfico. Se trata de dar lo que el usuario pide, cuando lo necesita.
El dilema clásico: trabajo vs. ocio
En horarios laborales, la gente usa la IA para tareas, guiones y revisiones: Doing. Fuera del trabajo, la tendencia cambia hacia Asking o Expressing. Comprender cuándo y cómo el usuario interactúa con tu marca —según contexto, hora y canal— puede marcar la diferencia en resultados y ventas. En OCTOPUS lo hemos visto: adaptar mensajes al horario y la intención sube la tasa de respuesta y conversión.
No ignores la expresión personal
El área de Expressing es un gran espacio sin explorar para el SEO clásico. Las personas buscan un lugar virtual donde compartir ideas, preocupaciones o incluso creatividad con IA. Muchas marcas grandes aún no han visto que aquí hay oportunidad. Si la interacción emocional crece y las marcas pueden ser parte de la conversación genuina, esto traerá menciones y asociaciones que los rankings nunca podrían medir con exactitud. La visibilidad ya no viene solo de lo que dices, sino de cómo lo haces sentir.
Aprende, anticipa, evoluciona
Hoy no basta preguntar qué keyword atacar. Hay que anticipar dónde y cómo existir en la conversación digital. La IA y los asistentes seguirán cambiando el SEO. Nosotros en OCTOPUS hemos visto que trabajar sobre los verbos Asking, Doing y Expressing nos da ventaja real para atraer clientes idealmente alineados y construir presencia a largo plazo. Te invito a analizar tus contenidos con este marco y verás resultados diferentes: más engagement, más autoridad, mejor crecimiento.