Tengan la seguridad de que no voy envuelto en una sotana, ni llevo una cruz al cuello, y mucho menos recito textos en latín.
Sin embargo, el SEO es una verdadera religión completamente dedicada a la adoración del dios Google y sus apóstoles los Quality Raters. Como creyentes y practicantes, tú y yo estamos obligados a cometer errores en el ejercicio de nuestra fe. Estos errores se llaman pecados.
Para pedir perdón, te invito que primero identifiques tu falta para hacer penitencia por ella.
¿A qué pecado(s) has sucumbido?
La Soberbia
Esto no es otra cosa que atribuirse a sus propios méritos cualidades o comportamientos que son dones de Dios. Es decir, aquí podemos ver al fanfarrón que presume de ser el primero en tal o cual palabra clave cuando en realidad está ahí por la simple razón de que Google así lo ha decidido.
La Avaricia
Es el hecho de acumular riqueza por lo que representa. En el ámbito del SEO, esto podría compararse con la creación de sitios de nichos o afiliados con el fin de amasar unos cuantos centavos. Por cierto, Dios está observando y últimamente ha llamado al orden a muchos de sus discípulos. Nos hace comprender que si queremos vivir en total armonía, tenemos que deshacernos de esa carga psicológica que es ganar dinero. Para ello, es muy fácil, sólo tienes que entregarle esas monedas que te estorban en la mente. Los cobros se organizan regularmente con campaña de Adwords, Google shopping, la versión premium de analytics… Sobre todo no lo dudes, ¡haz donaciones generosas!
La Envidia
Es el profundo sentimiento de tristeza que se siente cuando alguien posee un bien, combinado con el deseo de apropiárselo por todos los medios y a toda costa. Ah ese famoso 1er lugar en las SERPs de Google, quien no lo quiso conseguir en sus búsquedas fetiche. Pero si te acuerdas, cuando tienes un spam report sobre tu competidor, o cuando le enviaste una donación de miles de backlinks en sitios hiper-spammy con hermosas anclas en las 3 P’s (Quien dijo SEO Negativo en el fondo de la iglesia, que se levante y hable…)
La Ira
Es lo que te lleva a la producción de excesos ya sea en palabras o de actos. ¿No lo ves? ¡¡¡Recuerda el día después del 25 de abril de 2012, cómo te sentiste cuando descubriste en tu herramienta preferida de monitoreo de palabras clave que todos tus sitios habían caído en picado por un maldito animal de la banquisa!!! Ah, ahora ves mejor lo que es la ira. Y sí, es lo que te hizo llamar a Google con todos los nombres de pájaros que conoces, lo que te hizo decir “basta de posicionar sitios en Google”.
La Lujuria
Es el hecho de buscar el placer sexual sólo por lo que es en sí mismo. Ah, pero qué horror, ¡existe! ¿Habrá personas que se revolcan dentro de orgías de enlaces sólo para conseguir una buena posición en las SERP? ¡También me han dicho que unos swinguers intercambiarían backlinks o contenido optimizado y lo esconderían bajo el nombre de guest blogging! Pero no me atrevo a creerlo, sobre todo porque todos sabemos que Google siempre acabará ~~jodiéndonos~~… (Quizá podría poner una advertencia NSFW)
La Gula
Este término no es realmente representativo del pecado como lo era al principio, hoy en día deberíamos pensar más bien en la glotonería en exceso. Sí, tú ahí al fondo, con tu mirada de pez globo, es de ti de quien hablamos, de ti que te tragas las URLs de las SERPs por miles gracias a tus dietas disociadas basadas en el scrapping. ¡También produces papilla, todo para tragar más y más enlaces hasta que tu ratio de ahrefs explote! Cuidado, Google podría imponerte una dieta de enlaces sucios con gran golpe de pingüino.
La Pereza
En realidad, es la pereza moral la que se traduce más a menudo en el aburrimiento, en el alejamiento de la oración y de la lectura espiritual. ¿No te sientes preocupado? ¿Cuándo fue la última vez que leíste la sacrosanta lectura de nuestro dios SEO antes de acostarte? Sí, me refiero a las directrices de Google, las que te pondrán en el camino correcto para alcanzar el cielo algún día. Pero sobre todo los que te evitarán caer en las oscuras garras del diablo, ¡sí el Black Hat es el mal! No hagas nada fuera de las recomendaciones, pero por otro lado no olvides pagar grandes sumas por tus campañas de adwords, gasta todos tus ahorros en anuncios Display. Sí hazlo, da todo lo que tienes y Google te lo devolverá (o no 😀 )
Hazte perdonar por tus pecados
Por desgracia, te has reconocido en una de las frases anteriores. Una vez (sí, porque sé que nadie lo haría varias veces) ¿has hecho algo malo y te pesa en la conciencia? La conciencia, sí la cosa que te hace sentir mal por las mañanas, lo mismo que te hace decir “oups, no está bien, he intentado ganar a Google y mi próximo (o competidor)”. ¿Ya entendiste?
Mi querido hermano, ten por seguro que tu alma no irá de inmediato en el fuego del infierno de las técnicas black hat. Todavía puedes salvarla, pero para ello debes pedir el perdón.
Los 3 pasos para ser perdonado de un pecado
Eso debes hacer para obtener el perdón de nuestro santo padre:
- Empieza por reconocer tu culpa. Para ello, utiliza las herramientas de google, el informe de spam en tus propios sitios, en definitiva, dile a google que lo has hecho mal, que lo reconoces y lo demuestras.
- El segundo paso del perdón es la confesión. Para eso nada muy complicado, basta con encontrar un sacerdote que pueda acomodarte en su confesionario y así podrás contarle todo lo que tienes en el corazón. Específicamente, sólo tienes que tomar una lista de blogs Do Follow en tu tematica, rellenar el campo del mensaje y sobre todo el nombre y la dirección url.
- El tercer paso es ir a misa para escuchar la buena palabra. Para los que no están acostumbrados a esto, deben saber que tiene lugar todos los domingos por la mañana en la iglesia de nuestro padre John Mueller. El párroco es amable y está dispuesto a compartir el pan y la sangre de Cristo.
Sin embargo, si crees que esto no es suficiente, te recomiendo una peregrinación SEO. El próximo tendrá lugar los días 13 y 14 de septiembre de 2022 en un campamento de verano dedicado a la visibilidad digital.
Para los desesperados, estoy practicando el exorcismo en mi sótano.
Bueno, te dejo, tengo que hacer un meet de penitencia pero cuento contigo para difundir la buena palabra en Linkedin y Twitter.