Cuando el SEO deja de llamarse SEO (pero sigue siéndolo)

octubre 20, 2025
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En el mundo digital se habla mucho de nuevas formas de hacer SEO. Se presentan acrónimos que suenan innovadores y hasta futuristas. Sin embargo, detrás de estas siglas la realidad es simple: seguimos resolviendo lo mismo, pero con otros términos. En OCTOPUS lo vivimos todos los días. Puede cambiar el nombre, pero el trabajo genuino siempre tiene la misma base: conectar contenido útil con lo que el usuario busca hoy… y lo que buscará mañana.

Lo que hay detrás de las nuevas siglas

De repente todo cambió de nombre. OXO, SEV, AEO, LLMO, ASO, AIO, GEO… una sopa de letras. Algunas suenan técnicas, otras hasta pretenden tener aire gourmet. En cada presentación aparecen como una nueva tendencia revolucionaria, pero si analizas sus bases, no hay invención real. Por años, en OCTOPUS hemos visto que nuevas etiquetas llaman la atención, pero lo importante sigue siendo la calidad del contenido, la estructura y la experiencia.

OXO: Organic experience optimization

OXO combina experiencia de usuario con posicionamiento orgánico. Pareciera el futuro, pero en realidad se refiere a lo que cualquier proyecto serio de SEO ya hace: responder bien a la intención de búsqueda, con un sitio fácil de navegar y claro para el usuario. Piensa en una tienda online donde cada ficha de producto aclara dudas, muestra fotos reales y entrega respuestas prácticas. El secreto no es la etiqueta, es el trabajo detrás: un SEO pulido desde la raíz, pensado en personas de carne y hueso.

SEV: Search engine visibility

En vez de hablar de optimización, algunos prefieren hablar de visibilidad. ¿En qué consiste? Mejorar el lugar que ocupas en los resultados. Pero no hay atajo: se logra optimizando. Puedes llamarle visibilidad porque suena menos técnico, pero la realidad es la misma. Una agencia turística que aparece en los primeros tres lugares de Google por “mejor época para visitar Oaxaca” no llegó ahí de suerte. Hubo investigación, buenas prácticas técnicas, y contenido realmente útil. Eso es SEO, no otra cosa.

AEO: Answer engine optimization

Esta sigla llegó cuando Google empezó a dar respuestas directas desde la página de resultados, muchas veces sin que el usuario haga clic. El objetivo es claro: que tu contenido se use para dar la respuesta. ¿Qué se necesita? Texto claro, orden lógico, encabezados bien usados y contenido preciso. Una página que explica cómo facturar una compra en Amazon y aparece destacada en Google, aplica todos los principios del SEO bien hecho. El nombre cambia, el fondo no.

LLMO: Optimización para modelos de lenguaje

Con la llegada de herramientas como ChatGPT, muchos creen que ahora hay que optimizar de forma radicalmente diferente. En realidad, los modelos escogen fuentes que cumplen con lo de siempre: información clara, bien organizada y completa en cada tema. Un blog con análisis profundo, citas confiables o conceptos bien explicados destaca igual ante una IA o en un buscador clásico. Eso se llama estrategia editorial y SEO, aunque hoy le pongas otro envoltorio.

ASO: AI search optimization

El discurso aquí es el siguiente: la búsqueda ya no depende solo de algoritmos tradicionales, sino de modelos generativos. Supuestamente las reglas han cambiado. Sin embargo, cuando recibes un resumen generado por la IA de Google con enlaces y recomendaciones, la realidad es simple: elijo sitios con buen contenido, listas útiles, estructura clara y uso correcto de datos enriquecidos. Nada que no hayamos hecho en OCTOPUS desde hace años para nuestros clientes multinacionales.

AIO: AI overview optimization

Desde 2024, Google empezó a mostrar resúmenes basados en IA. El pánico se apoderó de la comunidad SEO. La respuesta fue inventar AIO como algo totalmente nuevo. Pero cuando analizamos qué hay que hacer para aparecer citado: el proceso es el mismo de siempre. Guías útiles, bien organizadas, temas cubiertos con ejemplos y claridad. La IA toma referencias donde detecta calidad, estructura e información confiable. Llamémoslo como queramos, pero el corazón es SEO en su forma más pura.

GEO: Generative engine optimization

La última gran invención terminológica. Optimiza para motores generativos y estarás a la vanguardia, dicen algunos. Pero los motores “nuevos” siguen buscando lo básico: profundidad real, estructura jerárquica, explicaciones claras y fuentes confiables. Así lo vemos cuando Gemini elige nuestras comparativas editoriales como referencia. Tampoco aquí hay magia, solo un trabajo constante y siempre actualizado que define a quienes hacemos SEO desde hace ya varios años.

En OCTOPUS lo llamamos por su nombre

Quisiera ser directo. Cambiar el nombre no cambia el resultado. Nos gusta lo que hacemos y no nos engancha la moda. Si optimizas contenido pensando en la gente, si usas bien la estructura, y te enfocas en ser confiable y visible, entonces sigues haciendo SEO. Puedes llamarlo de cien formas distintas, pero los resultados provienen del mismo trabajo serio y bien ejecutado. Analiza siglas si te parece útil. Aquí seguimos hablando con claridad, porque eso también posiciona.

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